Una
vez al año, el Archivo de Juegos de
Baviera organiza la Feria Internacional
de Inventores de Juegos y apoya a los diseñadores con la Guía para Inventores de Juegos y el
registro de ideas. Además, el Archivo apoya
varios encuentros en Múnich y sus alrededores
organizando exposiciones anuales en Haar, Aschheim y Germering. Por si esto
fuera poco, Tom es cofundador y fue miembro del jurado de los premios Spiel des Jahres, el premio más
importante al mejor juego del año en Alemania que tiene repercusión en todo el
mundo.
Entre
los días 8 y 11 de Abril del 2025, me encontré con Tom en la ciudad de
Chemnitz, Alemania, en el marco del 27Th
Board Game Studies Colloquium donde él asistió en primera fila a las más de
40 exposiciones sobre juegos de mesa. Este coloquio se lleva a cabo desde los
años 1990 y es el encuentro académico más grande e importante del mundo
relacionado con el estudio de los juegos de mesa. En él participan
coleccionistas y académicos de las más variadas disciplinas: historia, antropología,
matemática, educación, filosofía etc. Nada mejor que el juego para reunir
disciplinas tan distantes y distintas. Allí conversamos con él que se dispuso
con gran amabilidad.
Sabemos que
gran parte de su vida usted se dedicó a conservar juegos y libros sobre juegos
además de ser un gran divulgador de la cultura lúdica, ¿qué importancia y
significado tiene, como ha sucedido en 2020, reconocer a los juegos de mesa
como Patrimonios Culturales Inmateriales de la Humanidad?
No existe ningún factor concretamente eficaz que conduzca
directamente al éxito empresarial de un fabricante de juegos, por ejemplo. Pero
en términos de percepción pública, la inclusión en el Registro Federal de
Bienes Culturales Inmateriales es muy importante. Hasta cierto punto, seguimos
luchando contra la opinión de que los juegos son una ocupación para niños. Este
honor también tiene un significado político. En Alemania tenemos tres archivos
de juegos. El Archivo Alemán de Juegos de Núremberg forma parte de los museos
de la ciudad y, por tanto, pertenece a la administración pública. Pero la
colección mucho más amplia consiste en la fusión de la Fundación de Juegos de
Altenburg con el Archivo de Juegos de Baviera. Se trata de colecciones de
propiedad privada. Estamos trabajando para transformar estas colecciones en una
institución estatal comparable a la Biblioteca Nacional Alemana. La memoria de
la nación para los juegos, por así decirlo. La inclusión de los juegos de mesa
en la lista de la UNESCO en Alemania es una importante ayuda para la toma de
decisiones políticas.
Usted escribió El cubo mágico (1981), una obra que ha sido traducida al español,
donde explora la mecánica, la historia y las variantes del cubo Rubik. Además, la edición tuvo un
prólogo de su creador Ernő Rubik. ¿Qué nos puede contar de la vigencia de este
juego hasta la actualidad?
El cubo es el modelo de todas las conferencias sobre los
errores del marketing. El cubo podría haber sido un éxito sensacional, el
«juguete del siglo», por así decirlo. Pero al principio sólo había una patente
en Hungría. En aquella época era un país del bloque del Este. Si alguien en
Hungría hubiera copiado el cubo, el Estado podría haberlo prohibido fácilmente
si afectaba a los intereses económicos del país. Ni siquiera habría necesitado
una patente. Pero no había protección de patentes en ningún otro país. El
resultado fue una avalancha ruinosa de copias baratas en todo el mundo.
En aquella época, había varias instrucciones muy sencillas
sobre cómo girar el cubo para que todas las caras fueran de un mismo color. Mi
libro se diferenciaba de estas instrucciones puramente mecánicas en que yo
explicaba cada paso individual de tal manera que el lector no sólo podía
restaurar el cubo, sino también entenderlo.
A lo largo de su vida, usted conoció
a grandes diseñadores del siglo XX como Sid Sackson y nos ha contado algunas
cuestiones de la gran colección que tenía. ¿Cómo fue su relación con Sackson,
cuál ha sido el aporte para la cultura lúdica y cuál el destino de sus juegos?
Fue una historia triste. Visité a Sid y a su esposa Bernice
en su casa varias veces. Vivía en el Bronx, un barrio prestigioso y bueno de
Nueva York en aquella época. El barrio estaba cambiando. Muchos residentes
blancos se mudaron y los negros se adueñaron del barrio. Sid vivía en una casa
adosada. Su vecino más cercano se mudó y Sid pudo comprar su parte de la casa a
bajo precio. Por fin tenía más espacio para su fantástica colección de juegos.
Contenía todo lo que se había producido en EE.UU. con un alto grado de
integridad.
Cuando Sid envejeció, se planteó la cuestión de qué hacer
con su colección. Sus hijos no estaban interesados. Pero ningún museo y, desde
luego, ningún editor de juegos quiso hacerse cargo de la colección. Al final,
algunos juegos se combinaron en pequeños paquetes -varios juegos que no eran
muy atractivos para los coleccionistas junto con un ejemplar raro y codiciado-
y luego se vendieron en una subasta. De este modo, esta valiosa documentación
de la historia americana del juego se dispersó irremediablemente a los vientos.
El propio Sid Sackson no sólo fue un importante
coleccionista, sino también un brillante inventor de juegos.
Aquellos que
se han dedicado a la historia de los juegos de mesa cómo Harold Murray o David
Parlett han propuesto clasificaciones para los juegos de mesa en sus
respectivas obras. Mientras que la clasificación de Murray responde más a cómo
los juegos se asemejan a actividades de la vida cotidiana, la de Partlett
responde más a criterios formales. ¿Qué clasificación de juegos prefiere usted?
Desde hace algún tiempo, en la reunión anual de
investigadores de juegos de todo el mundo ya no se admiten presentaciones que
pretendan exponer una clasificación. Me parece bien y correcto. El juego es tan
amplio que cualquier clasificación debe alcanzar los límites de la
categorización. Entonces, la preferencia personal de la persona que crea la
clasificación decide dónde se encuentra un juego. Esto es inevitablemente
subjetivo. Toda clasificación es una construcción auxiliar que tiene defectos y
debilidades. No puedo decantarme por ninguna en particular.
Seguramente ha tenido la oportunidad
de asistir a muchos de los Board Game
Studies Colloquium que se realizan desde los años 1990, ¿Cómo ha visto la
evolución de este coloquio? ¿Qué le ha
llamado más la atención? ¿Advierte cierta predominancia de investigaciones de
juegos o enfoques frente a otros que han recibido poca o nula atención o
estudio?
Cada coloquio tiene un tema. Esto da lugar a muchas
ponencias sobre este tema específico. Sin embargo, siempre hay también muchos
otros temas en la lista de ponencias. Creo que eso está muy bien. El juego
tiene tantos aspectos y facetas. Las conferencias siempre abren nuevos temas.
¿Hay algo más emocionante que obtener nuevas ideas sobre un tema conocido?
Por último, nos interesa saber qué
opinión tiene sobre la gamificación, es decir, el llevar la aplicación de
elementos y mecanismos de juego a contextos no lúdicos para motivar y
comprometer a las personas.
Vivimos en un mundo en constante cambio. Sería casi absurdo
que los hallazgos de un área no se transfirieran a otra si ello puede crear
beneficios y valor añadido. Los enfoques específicos utilizados en la práctica
varían en calidad. Sin embargo, en la actualidad existen hallazgos científicos
muy profundos. Por ejemplo, el proyecto EMPAMOS de la Universidad Técnica de
Núremberg. En él se analizan sistemáticamente los juegos de mesa de éxito para
extraer los factores de éxito. Estos se trasladan después a los procesos
industriales. (https://www.empamos.de/de/ ). Es probable que la gamificación
cobre cada vez más importancia.